¿Tiene sentido mi trabajo en un paíscon hambre?
¿En un país de incertidumbres profundas, en el que el edificio social, tantas veces se nos vino abajo?, ¿donde los gobiernos parecen haberse olvidado de promover el bien comun?…
Y mire para atrás, y dije: "Sí. Vale la pena". Porque fue el trabajo de los hombres el que siempre le ha dado sentido a la historia. Y porque como dijo Albert Camus, "lo único que no le puedo perdonar a la sociedad, es que sea una máquina de desesperar a los hombres". Y porque la opresión no es una fatalidad que nos viene del cielo, es una cosa que unos hombres le hacen a otros hombres.
Pero también, desde los comienzos de la humanidad, hubo quienes cargaron en sus hombros, el dolor del otro.
Y mire para atrás, y dije: "Sí. Vale la pena". Porque fue el trabajo de los hombres el que siempre le ha dado sentido a la historia. Y porque como dijo Albert Camus, "lo único que no le puedo perdonar a la sociedad, es que sea una máquina de desesperar a los hombres". Y porque la opresión no es una fatalidad que nos viene del cielo, es una cosa que unos hombres le hacen a otros hombres.
Pero también, desde los comienzos de la humanidad, hubo quienes cargaron en sus hombros, el dolor del otro.
Solo así, tuvo y tendrá sentido el compromiso que nos coloca por encima de la fatalidad de la historia. Auswitch, Hiroshima.
Ahí supimos, que la mayor fortaleza de los hombres, es la de levantar su obra y sostenerla, en medio de la devastación, a mitad de camino entre el desgarro y la belleza..
Ahí aprendimos que se puede sofocar todo en un hombre, menos la necesidad de absoluto, porque el hombre se paró sobre su horror, y empezó de nuevo, recuperando la voluntad y el grito, y con la ayuda de la memoria, pudo quejarse.
Y volvió, en algun rincón , a escucharse la música que por un rato se había quedado callada. Otra vez sonaron los acordes de una guitarra, de un laud. Y los violines gitanos, gimieron de nuevo. Los tacones lejanos, también volvieron.
...Se había perdido todo.Pero la libertad, no.
Como tampoco se pudo arrancar la libertad de aquella Africa negra y doliente, cuando intentaron callarlos, atándoles las manos, para que los tambores no sonaran, y las manos se desataron unas a otras, y los tambores sonaron, y si los tambores no estaban, se escuchó el sonido sobre una mesa o sobre un cajón, o en la palma de alguna mano zíngara. Y con aquellos sonidos tristes, pudieron gritar, y quejarse.
"Porque en momentos de crisis total, en situaciones límites de la existencia, el Arte puede expresar la angustia y desesperación del hombre; ya que a diferencia de las demás actividades del pensamiento, es la que capta la totalidad del espíritu, incluso cuando este se encuentra fragmentado". -Don Erenesto Sabato-
Entonces sí, siempre el trabajo tuvo y tendrá sentido. Porque rescata al hombre de su abismo, y nos da ese pedacito de absoluto, que buscamos como locos entre tanto asqueroso relativo.
Por eso, en medio de la pobreza, la desverguenza, las miserias, y la falta de alegría, esta noche, mis alumnas, rescatan ese absoluto, y nos lo ofrecen como se ofrece al caminante fatigado el cuenco de agüita fresca….porque han vencido el desaliento, con la ilusión de una noche, como la mil y una…que fue aquella…. y bordaron sus trajes, inventando un sueño, con un montón de brillos.
Invencibles, ganándole a la rutina gris y tirana, que nos bastardea el alma, ganándole a la tristeza, y al tiempo. Como simples y tenaces trabajadoras, le ganaron al desaliento mediante la continuidad del esfuerzo, el que hoy les permite bailar para ustedes esta noche.
Y entonces, mi trabajo adquiere el sentido que le dan ellas, porque …
La tierra tiene sólo lo que tú levantas de la tierra, nada más tiene la tierra.
La turca
Ahí supimos, que la mayor fortaleza de los hombres, es la de levantar su obra y sostenerla, en medio de la devastación, a mitad de camino entre el desgarro y la belleza..
Ahí aprendimos que se puede sofocar todo en un hombre, menos la necesidad de absoluto, porque el hombre se paró sobre su horror, y empezó de nuevo, recuperando la voluntad y el grito, y con la ayuda de la memoria, pudo quejarse.
Y volvió, en algun rincón , a escucharse la música que por un rato se había quedado callada. Otra vez sonaron los acordes de una guitarra, de un laud. Y los violines gitanos, gimieron de nuevo. Los tacones lejanos, también volvieron.
...Se había perdido todo.Pero la libertad, no.
Como tampoco se pudo arrancar la libertad de aquella Africa negra y doliente, cuando intentaron callarlos, atándoles las manos, para que los tambores no sonaran, y las manos se desataron unas a otras, y los tambores sonaron, y si los tambores no estaban, se escuchó el sonido sobre una mesa o sobre un cajón, o en la palma de alguna mano zíngara. Y con aquellos sonidos tristes, pudieron gritar, y quejarse.
"Porque en momentos de crisis total, en situaciones límites de la existencia, el Arte puede expresar la angustia y desesperación del hombre; ya que a diferencia de las demás actividades del pensamiento, es la que capta la totalidad del espíritu, incluso cuando este se encuentra fragmentado". -Don Erenesto Sabato-
Entonces sí, siempre el trabajo tuvo y tendrá sentido. Porque rescata al hombre de su abismo, y nos da ese pedacito de absoluto, que buscamos como locos entre tanto asqueroso relativo.
Por eso, en medio de la pobreza, la desverguenza, las miserias, y la falta de alegría, esta noche, mis alumnas, rescatan ese absoluto, y nos lo ofrecen como se ofrece al caminante fatigado el cuenco de agüita fresca….porque han vencido el desaliento, con la ilusión de una noche, como la mil y una…que fue aquella…. y bordaron sus trajes, inventando un sueño, con un montón de brillos.
Invencibles, ganándole a la rutina gris y tirana, que nos bastardea el alma, ganándole a la tristeza, y al tiempo. Como simples y tenaces trabajadoras, le ganaron al desaliento mediante la continuidad del esfuerzo, el que hoy les permite bailar para ustedes esta noche.
Y entonces, mi trabajo adquiere el sentido que le dan ellas, porque …
La tierra tiene sólo lo que tú levantas de la tierra, nada más tiene la tierra.
La turca
"Arrodillarse hasta conocer 
el estado primigenio de las cosas".
Goethe
el estado primigenio de las cosas".Goethe
Quiero decirles algo...
No podría haber hecho nada mejor que enseñar.
Porque creo en el arte, en la expresión, en el acto sagrado de la creación y en la transmisión.
Porque creo en mi oficio como instrumento, un instrumento de resistencia frente a un sistema que cada día nos fragmenta, cortando y recortando la multiplicidad y riqueza de la condición humana: encogiéndonos el alma en vez de multiplicarla.
Porque veo en la acción a través de la cultura la posibilidad de salvarnos del miedo, del silencio y de la humillación a que nos somete la sociedad cuando permite actos vejatorios de la dignidad humana.
Porque creo en la obra y en su fuerza catártica, purificadora para quien la ejecuta y para quien la contempla o recibe.
Porque creo en la docencia.
y en su misión: la comunicación
y en la transmisión de aquello que nos fue dado.
creo en la cultura popular, entendida como un sistema de símbolos de identidad que un pueblo debe preservar y recrear.
Porque enseñar es darse.
Y la posibilidad del aporte depende del grado de intensidad de la relación que mantenga el sujeto emisor con las raíces de los andares y el destino de su pueblo.
Nuestra auténtica identidad nace de nuestro pasado y se nutre de él.
Somos lo que hacemos y sobre todo lo que hacemos para cambiar eso que somos.
Sostener que el arte va a cambiar de por si la realidad, seria un acto de locura o pedantería pero me parece que es igual de necio creer que no puede ayudar a que algo cambie.
nos definimos a partir del desafió y por oposición al obstáculo.
Creo en mi trabajo y hasta donde con el, pueda aportar transparencia, goce, ilusión y alguna certeza, le he sido útil a la sociedad en que vivo. a mis seres queridos, mis alumnas, mis allegados. y por lo demás he podido poner en el una buena parte de lo poco que soy como creadora y toda mi libertad. y eso ha sido para mí satisfactorio, placentero.
Una bendición.
Concibo a la enseñanza como medio de formar seres libres!
Y creo en la expresión. En el grito que nos cura desgarramientos.
Uno crea para refugiar sus furias, para despistar a la muerte y estrangular a los fantasmas que lo acosan por dentro pero lo que uno hace puede ser socialmente útil cuando, de alguna manera, coincide con la necesidad del que recibe el trabajo. como medio de revelación de la identidad colectiva, el arte debería ser considerado como un artículo de primera necesidad, no como un lujo.
Por esto reivindico toda forma de expresión artístico-cultural como modo de mejorarnos, de elevarnos, de consolarnos, de reconocernos y no borrarnos los rostros.
Reivindico la virtud del arte no degradado a través de formas viles de comercialización y clientelismo que lo bastardean.
Concibo al arte como un refugio, una salvación para el hombre asomado a tanto abismo, a tantos fuegos fatuos.
"Luchar en busca de profundidades es la mas peligrosa de las empresas humanas. Crear!!!!!!! No hay emoción de peligro mortal que supere a la de un hombre solo, que intenta crear algo que antes no existía. Lo que seas capaz de hacer será una vara para medir, para averiguar si hay honestidad en ti. Revelará todo cuanto eres. Tu obra nos dirá si hay una historia digna de ser relatada, una verdad digna de ser revelada".
Miguel Angel Buonarroti
Por todo esto yo vengo a ofrecerles mi trabajo. Lo traigo acá, en mis manos.
Y como diría Eduardo Galeano
"Lo tengo acá, en mis manos como un poquito de agua fresca, para que puedan beber las gentes”
"Porque quise querer y no pude poder
escribo ahora estas páginas
a modo de expiación
y certidumbre"
Alfredo Zitarrosa
Gracias por estar conmigo
La turca
Centro Cultural Rojas
U.B.A
